15 de diciembre 1991
Intimo diario…
Hoy fue un día algo triste, pero la mayor parte alegre, déjame contarte…
Eran las 10:00 AM cuando yo todavía dormía, Edward me despertó a los almohadazos. Jajaja, y yo todavía no despertaba. En fin, después de 15 minutos más, me levanté.
Edward me acompaño a la casa de mamá. ¡Yo iba temblando! No sé todavía como hice para tomar fuerzas al entrar.
Despacio abrí la puerta, agarrada del saco de Edward, miré a ambos lados por si la veía a mama, pero no estaba.
No se escuchó ni el ruido de una puerta cerrándose, ni la voz de mamá, ni nada. Era algo raro, por un momento pensé que se había ido.
Pero entonces, con Ed subimos a las habitaciones de arriba.
Se escucha un murmullo en la habitación de mamá.
Yo: Edward ¿Qué es eso? – asustada
Ed: Veamos…
Nos asomamos a la puerta de su cuarto, estaba entre abierta. Asome la cabeza para ver, y estaba mamá acostada en su cama ¿enferma?
Empezó a toser fuerte, y me acerque donde estaba ella.
Yo:¿¡Mama que te pasa!?
Mama: ¡Hija! – me abrazó llorando
Yo: ¿Mama estas bien?
Mama: No lo sé – tosió- esta tarde va a venir el medico.
Yo: ¡Estas muy mal!
Mama: No, estoy bien.
Yo: Hay, mama, perdona por haberme ido de casa- comencé a llorar
Mama: No, hija, perdóname a mi por haberte echado de aquí, perdóname por todo lo que te hice, perdóname por todas esas veces que te hice sentir mal. Perdón… - ella también lloraba
Yo: Aunque fueron los peores tres años de mi vida, mamá, te perdono… porque después de todo eres mi madre…
Mama: Reconozco que los fueron, para ti como para mí, tienes que entenderme hija, todavía no puedo vivir sabiendo que tu padre no está
Yo: Si, si esta… solo que el vive en nuestros corazones. Me lo dijo un amigo – miré a Edward que estaba en la puerta
Mama vio a Ed muy apenado y lo llamó.
Mama: ¿Tú también podrás perdonarme Edward?
Ed: Claro Cintia, lo que sea para que estés feliz.
Mama: Gracias por cuidar a mi hija Ed.
Ed: No hay de que, Liz es una persona de oro- sonrío y me miro
Mama: Si, lo es, claro que lo es…
Dejamos pasar unos segundos
Yo: Mama, vinimos para preguntarte algo, pero no creo que sea lo mejor en este momento.
Mama: No, dime Liz, ¿Que quieren saber?
Yo: Bueno… es que queríamos saber si me dejarías ir con Edward de viaje, pero tengo que quedarme aquí contigo.
Mama: Ve…
Yo: ¿Qué?
Mama: Ve Liz, te lo mereces, enserio…
Yo: Pero mama ¿quien te cuidara?
Mama: Tú te cuidaste sola los últimos años y tienes trece años, yo creo que podré.
Ed: Llamaremos a alguien para que te cuide, por las dudas…
Mama: Esta bien, pero no cancelen ese viaje por mi ¿si?
Yo: Si tu lo dices…
Ed: ¿Oye, no quieres que nos quedemos aquí para acompañarte?
Mama: No, ya vallan, es hora del almuerzo, luego hablaremos, los llamaré.
Yo: Esta bien mamá, adiós.
Ed: Adiós Cintia
Salimos de la casa y fuimos en camino a la de Edward…
Yo:Esto es realmente… guau…
Ed:Es verdad, en el fondo, tu madre no era lo que pensábamos…
Yo:Es decir… cambió
Ed:Si, y ojala se recupere pronto.
Yo:Claro que sí,oye… ¡Iremos de viaje!
Ed: ¡Siii, nos divertiremos muchísimo!
Yo: Todo gracias a mamá… - dije con una sonrisa de satisfacción….
16 de diciembre 1991
Querido diario…
En este momento estoy en el avión, Edward esta dormido, por eso te contaré lo que pasó…
Mientras dormía plácidamente Edward me despierta a los saltos.
Ed: ¡Liz, Liz, tienes que saber esto!
Yo: ¿Qué cosa? Ya basta, tengo sueño Ed…
Ed: ¡Adivina a donde vamos a viajar esta noche!
Yo: ¿Esta noche? Me dijiste que era dentro de tres días
Ed: Es que, exageré un poco…
Yo: ¡Edward!
Ed: Lo que hice porque quería que hables con tu madre de una vez
Yo: Ok, esta bien. ¿Y… donde viajamos? Cuéntame
Ed: Eso es lo mejor ¡A Los Ángeles!
Yo: ¿Es enserio? ¡Júralo!
Ed: Lo juro. Hoy me llamaron para avisarme. Ah, y hablando de eso, tu también recibiste una llamada hoy… - sonrió
Yo: ¿De quien?
Ed: No estoy seguro, creo que era… ¿Michael Jackson? – dijo con cara de pícaro, jajá
Yo: ¡Aww, cuéntame que dijo! ¿¡Por qué no me despertaste!?
Ed: Nada interesante, solo dijo que quería vernos…
Yo: ¡Edward!
Ed: Esta bien, sí es interesante, jajaja
Yo: ¡Mucho!
Ed: Quería hablar contigo, pero estabas tan dormida.
Yo: ¡Nooo, yo quería hablarle!
Ed: Luego lo harás, créeme.
Yo: Si tú dices…
Ed: Oye, prepara tus cosas, ¡Los Ángeles nos esperan!
Yo: ¡Lo haré! Gracias Edward por llevarme
Ed: No podría ir sin ti Liz.
Yo: Jajá, como digas. ¿Oye, puedo llamar a mi madre antes?
Ed: Si, hazlo. Yo estaré preparando algunas de mis cosas por si me necesitas
Yo: Esta bien Edward
Así que arme las valijas, estaba muy ansiosa y aún lo estoy. ¡Voy a ir a Los Ángeles! Donde está Neverland, y quizá algún día podamos ir, pero solo quizá.
Luego de preparar las cosas, llamé a mamá, todavía esta muy enferma pero dijo que estaba bien que valla a LA, y mando saludos para Edward. Todavía no puedo creer que haya cambiado tanto, pero sé que es todo gracias a Dios.
Creo que Edward se esta despertando, no quiero que nadie lea mi diario, así que lo guardaré, mañana te contaré mas….
17 de diciembre 1991
Queridísimo diario…
¡No me creerás cuando te cuente lo que hoy pasó!
Después de escribirte ayer, me dormí enseguida, y desperté cuando estábamos en Los Ángeles. Buscamos las maletas y fuimos en camino a la casa que Edward alquiló allí.
Es hermosa, incluso mas linda que la de New York, tiene un inmenso jardín lleno de cosas, como una piscina, muchísimas flores, fuentes de todos los tamaños y demás cosas.
Mas tarde teníamos que ir a la casa del nuevo cliente de Edward.
En el auto:
Yo: ¿De quien serás abogado Edward?
Ed: Ya verás, espera a que lleguemos.
Yo: Esta bien; Oye Ed ¿Te gusta tu trabajo?
Ed: Amo ver la justicia, por eso es que quise ser abogado.
Yo: Es verdad. Es un trabajo muy interesante
Ed: Lo es, jajá.
Yo: ¡Oye Ed, mira esos parques! – los señalé con el dedo.
Ed: ¡Whoho! Mas tarde vendremos ¡Ya quiero subirme a ese camicace!
Yo: ¡Si! Presiento que este será el mejor viaje.
Ed: Aún no has visto nada Liz – sonrió
Yo: Jajá, lo único que espero es que sea bueno lo que no vi…
Ed: Lo es… ¡Mira, creo que ya llegamos Liz! – abrió la ventanilla del auto
Yo: ¡Oh no, oh no, OH NO EDWARD, ES NEVERLAND!
Ed: ¿Tú crees? – rió
Yo: ¡No puede ser Edward, estamos entrando a Neverland! ¡Donde esta MICHAEL!
Ed: Si, si Liz, ya lo veremos
Yo: ¡¡¡Y LO VEREMOS!!!
Ed: Mira, mira allí esta Mike
Yo: ¡Ahí, ahí, ahí, ahí esta! – tartamudeé
Michael nos hiso bajar del auto, nos saludo y nos mostro todo Neverland, cada vez que pronunciaba mi nombre sentía que me caía de rodillas a sus pies.
Ed: ¿Oye Michael, cuando comenzamos con el trabajo?
Michael: Dentro de unos días, mañana iremos a hablar por ese tema… ¡pero ahora hagamos algo divertido!
Ed: Esta bien MJ.
Cuando Michael se alejo, me acerqué a Edward.
Yo: ¿Edward, en verdad vas a ser abogado de Michael?
Ed: Si, lo soy.
Yo: ¡Eso quiere decir que vendremos más seguido! ¡Eres el mejor Edward!
Ed: Jajá, ya vamos a ver que hace Michael…
Esa fue la mejor tarde, estuvimos en la piscina, luego nos subimos a unos de sus muchos juegos. Todavía no me dicen porque Michael necesita abogado nuevo, pero sé que pronto lo sabré. El es tan lindo conmigo, y Edward con el se llevan muy bien. Espero que esto nunca termine. Ahora estamos en casa de Edward, terminamos de comer, y ahora me cambiaré para dormir, hasta mañana querido diario…
