8 de diciembre de 1991
Querido diario…
Hoy es el Día de la Virgen, armé el árbol de navidad, quedo muy lindo.
Cuando mama se fue por la mañana, prendí la TV, cambie el canal y en las noticias vi que Michael Jackson iba a dar un concierto en New York, donde vivo. ¡Me alegre tanto!
Y luego pensé que si nadie reclamaba el dinero, ¡podía llegar a ir al concierto! Pero tendría que contar con toda la suerte del mundo.
Mama salió, pero eso no me entristece porque encontré una nota en casa que decía “Nos vemos hoy en el café amor, te amo”
Y en seguida pensé que era Edward. El de seguro la quiere mucho…
Después de ver televisión me empecé a aburrir, entonces fui a la feria, a ver que podía hacer y al volver pase por el parque. ¡Ahí estaba Edward! Paseando como todos los días.
Yo:Hola Ed!
Ed:¡Hola Liz!
Yo:Oye Edward, ¿tú no saliste hoy con mi madre?
Ed:Mm, no. De hecho, me dijo que iría al dentista… ¿porque?
Yo:Por nada, nada…
Ed:Esta bien Liz, ve a casa con tu madre.
Yo: Ya estoy yendo, pero antes, te quiero hacer una pregunta.
Ed: Claro…
Yo:¿Cuánto la quieres a Cintia? Es decir… mi madre.
Ed: La amo, es muy bella. Conmigo es muy buena y amorosa.
Yo: ¿Enserio?- hice una cara de confusión terrible!
Ed: Si, ¿porque?
Yo: Ahh, no, por nada, era solo eso. Gracias Ed!
Ed: Adiós Liz.
Llegue a casa muy confundida ¿Qué estaba pasando? ¿A caso el papel que encontré en casa no lo escribió Edward?
Fue muuuy raro. Pero… yo no puedo resolver nada.
Hace un momento busque el dinero, me fije si seguía ahí, y si… estaba ahí. Lo conté y todo estaba en orden, así que lo guarde de nuevo y ahora estoy muy cansada. Todavía no reclaman el dinero, ¡cada vez tengo mas ilusiones de ver a Michael en su concierto aquí!
9 de diciembre de 1991
Queridísimo diario…
Hoy si que fue un día malo…
Todo empezó cuando desperté y al escuchar voces abajo, fui hasta las escaleras y vi a mama buscando un suéter, me pregunte a mi misma donde iría, así que baje unos tres escalones, y vi un hombre, mi madre le dio el suéter, entonces sin hacer ruido, quede mirando.
Hasta que en un momento mama lo despide con un “Adiós amor” y un beso.
Confundida, me cambie y espere que mama se fuera.
Entonces corrí hasta el parque donde Edward estaba. No lo encontré enseguida, así que me senté a esperar.
Y en el momento que apareció, se me paro el corazón, estaba tan feliz, ¡no podía decirle lo que vi! Lo iba a destrozar, el amaba mucho a mama.
Ed: ¿Me buscabas?
Yo: No, solo vine acá... Oye, ¿vives aquí cerca?
Ed: Claro, a una cuadra a la derecha
Yo: Ah... ok
Entonces nos sentamos a tomar una helado, el me pago el mío. ¡Me hacia acordar tanto a mi padre! Y mi mama lo engañaba…
Yo: Ed, tengo que decirte algo…
Ed: Si, dime…
Yo:Bien, mira, ayer en casa encontré una nota. – me paré
Ed: Continúa…
Yo: Si, y en ella decía que, es que, vi que había escrito –tome aire y lo largué- Mira Ed, mi madre te engaña
Querido diario, tendrías que haber visto la cara de decepción que hiso Edward!!
Me arrepiento muchísimo de haberle dicho eso. Sus ojos brillaban y bajo la cabeza apenado.
Ed: Pero, como… ¿como lo sabes?
Yo:Tú, solo créeme Ed, no pienses que te lo digo para lastimarte yo…
Ed:Lo sé (me interrumpió) me debo ir…
Se fue tan triste.
Como pude ser tan tonta…
10 de diciembre 1991
Intimo diario…
Hoy encontré a mama otra vez con ese hombre, ellos estaban saliendo de casa cuando yo desayunaba; suerte que no me vieron.
Apenas se fueron; salí yo también de casa. Lo peor de salir, es salir sola, sin compañía.
Fui de camino adonde estaban los policías para saber si había nuevas noticias sobre el extravió del dinero.
Y todavía nadie había reclamado, Cada vez mas podría sentirme en el concierto de Michael. Eso definitivamente cambiaria mi vida por completo.
Luego volví a casa, porque no había nada para hacer afuera. Edward no estaba en el parque, y yo tenía miedo de encontrarme a mi mama con ese hombre de nuevo por las calles de barrio.
Entonces- en mi casa- prendí la TV, quizá ahí encontraba algo con que entretenerme.
Puse en canal de la música, y aproveche que mama no estaba, para ponerla música a todo volumen. Es que amo la música.
Lo más grandioso que podía haber para mi, seria canta arriba de un escenario. Eso seria maravilloso
Al rato, escuche el timbre de la puerta de casa y al abrir veo a Edward. Lo deje pasar y lo invite a ver TV conmigo y comer nachos.
Yo: ¿Te gusta la música Edward?
Ed: No me gusta, ¡Me encanta!
Yo: ¡A mi igual! Mi cantante favorito es Michael Jackson, el si que sabe de música.
Ed: ¿Bromeas? ¡El me ha gustado desde pequeño!
Yo: Guau, ¡tenemos mucho en común papá!
Al darme cuenta de lo que dije, me tape la boca con la mano rapidísimo!
Edward de miró y dejamos pasar unos segundos…
Ed:¿Lo extrañas verdad?
Yo:Mucho. ¿Porque tubo que irse Edward? ¿Porque me abandonó? Yo lo necesito…
Mis ojos comenzaron a lagrimear.
Ed: No Liz, por favor no llores. Tu padre esta contigo, no en cuerpo, pero sí vive en tu corazón. Y jamás te dejará ir, porque fuiste su única hija que nadie mas podrá reemplazar. Te lo aseguro Liz, no estas sola…
Esas palabras me llegaron, aun las recuerdo perfectamente
Hubo un silencio profundo hasta que Edward rompió el hielo, para alegrarme.
Ed:¿QUE TE PARECE SI VAMOS AL CONCIERTO DE MICHAEL?
Yo: ¿Me llevarías?
Ed: ¡Por supuesto, los dos iremos como buenos fanáticos!
Yo: ¡Aaaaaaaa, genial! Hasta tengo el dinero
Comenzamos a reír y a planear todo, muy emocionados.
Hasta que suena el teléfono.
Yo: ¿Hola?
Señor: Soy un policía que debía llamar. ¿Usted es la Srta. Halen?
Yo:Si, si soy. Dígame… ¿encontró algo?
Policía: Le informo que el dueño del dinero reclamo por el.
Yo: Ah, bien. Entonces mañana iré a devolverlo.
Señor: Esta bien, hasta luego.
Corte el teléfono desconcertada.
Mientras yo iba para la TV Edward estaba en la puerta de casa
Ed: Debo irme Liz, adiós.
Yo: Adiós Edward.
No puedo creerlo, me quede sin mi única esperanza de ver a Michael Jackson.
¡Que decepción! Pero ese dinero no era mío, hice lo correcto.
Solo me queda una opción; trabajar duro…