11 de diciembre 1991
Querido diario…
Lo que hoy pasó, fue realmente triste...
Hoy desperté temprano como de costumbre, me vestí y fui donde los policías, comí algo antes de salir y fui en camino hasta allí, muy triste. No iba a ir al concierto de Michael, el único. Que decepción fue aquella.
En la comisaria:
Yo:Tome el dinero señor- se lo entregue apenada-
Policía: Gracias niña, es una buena persona usted, al devolverle esta dinero a la señora Kars.
Entonces reaccioné… “Kars” era el apellido de soltera de ¡MI MADRE!
Yo: ¿Como que Kars? Señor… ¿Cómo era esa mujer?
Policía: Recuerdo que era delgada y con cabello rubio con…
Yo: ¡OH POR DIOS! – lo interrumpí
Policía: ¿Sucede algo Señorita?
Yo: No, claro que no. Adiós
Sin esperar respuesta corrí como un rayo hasta llegar a casa.
Entre rápido, y busqué a mama en su cuarto. Casualidad, que allí estaba, con cara de satisfacción.
Mama: ¿Pasa algo “hija”?
Yo: ¿¡Porque reclamaste el dinero!?
Mama: Es mío niña, ya está, lo hice y nada de lo que hagas impedirá que no me den ese dinero. – rió sarcásticamente
Yo: ¿Porque lo hiciste mama? ¿Por qué me odias?
Mama: ¡Te vas de aquí, YA!
Yo: ¡No mama, esto cansada de ti y de tus tratos! No te soporto ni a ti ni a nadie. En lugar de estar aquí en casa, te dedicas a salir con todos los hombres del mundo y ni siquiera te importa lo que ellos sientan, como Edward.
Mama: ¡Cállate!- se paró enfrente de mí
Yo: No, no me callo. El es un hombre bueno y tú le haces esto. ¿Eres estúpida o qué?
Mama: ¡No me contestes! – Me pegó una muy dura bofetada- ¡Te vas, y no quiero volver a saber de ti!
Guau, ese golpe si que dolió, aun lo siento, entonces, mi primer impulso fue correr hasta mi cuarto, tomar todas mis cosas importantes y salir de esta casa.
No tenía idea adonde iría, pero sabía que había alguien que me escucharía. Por eso busque a Ed en el parque.
Y ahí estaba como siempre. Sentado en una banca. Corrí hasta donde el.
Yo: ¡Edward! Me senté a su lado muy agitada de tanto correr.
Ed: Liz, ¿Estas bien?
Yo: (Respiré hondo) Creo que no iré al concierto de Michael…
Ed: ¿Porque no?
Yo: Es que, yo pensaba ir con un dinero que encontré aquí en el parque, pero alguien ya lo reclamó donde lo llevé.
Ed: Y pero… ¿Quién, lo reclamo?
Yo: Eso es lo peor ¡Mi madre! Ella sabia que lo guardaba en mi cuarto y no tubo mas que ir, y decir que era de ella para quedarse con el.
Ed: ¿¡Como que tu madre!?
Yo: Si Ed, esta es la realidad.
Ed: ¡Pero el dinero no era para ella, sino para ti!
Yo: Edward, tu sabes algo de esto- comencé a dudar
Ed: No, claro que no…
Yo: Edward…
Ed: ¡Bueno tal vez sí! Mira Liz… ese dinero es mío.
Yo: ¿¡Tuyo!?
Ed: Te vi trabajando en el restaurante de la Sra. Weston. Y decidí dejar ese dinero donde yo sabia que siempre venias, para que no trabajes más y puedas comprar lo que quieras. ¡No puedes trabar a u edad!
Yo: Guau, ¿pero un millón?
Ed: Tuve muchísimos empleos.
Yo: Y… ¿como me viste ahí trabajando?
Ed: Mi madre es la dueña del restaurant- sonrío-
Yo: De veras que te las ingeniaste…
Ed: SIP, ¿Oye y la mochila que traes, para que es?
Yo: Mi madre me echo de casa…
Ed: ¿Como que te echo? ¿Adonde irás?
Yo: La verdad, que no lo sé
Ed: Puedes alojarte en casa, es grande y tiene muchas habitaciones. Aunque sea hasta que se arreglen las cosas.
Yo: ¡Gracias Edward!
Paso un rato y nos quedamos mirando el hermoso paisaje de arboles y flores con un lago del parque.
Yo: Edward, tengo miedo…
Ed: ¿De que Liz?
Yo: De lo que va a pasar después con mi madre, ella es capas de todo.
12 de diciembre 1991
Querido diario...
Hoy dormí en casa de Edward, después de ayer a la tarde me trajo aquí.
Es verdad, tiene una casa enorme y me prestó una habitación hermosa, es grande con lujosas ventanas y muchos muebles. Ahora entiendo porqué me quería dar tanto dinero.
De mamá todavía no se nada, estuve casi todo el día aquí en la casa de Ed., me cuida mucho porque no quiere que nada malo me pase.
Hoy salimos un rato, lo acompañe a hacer unas compras y luego tomamos un helado. Edward es muy amable conmigo.
Mas tarde, creo que eran las 19:00 hs, fuimos al parque donde nos encontrábamos siempre. Nos sentamos en el césped a charlar.
Yo: Oye, ¿Cuando era el concierto de Michael?
Ed: El 14 de diciembre, en dos días, a las 20:00 hs.
Yo: Ah, cierto... Que pena que no podamos ir...
Ed: Sip... -suspiró-
Al rato:
Ed: ¡Oye Liz, mira esos pájaros! Sé que te gustan
¿Aquel no es un canario? - los señaló con el dedo
Yo: Si, parece ser- me volité a ver.
Quede mirándolos unos segundos, y al darme vuelta para ver a Edward, lo vi con dos papeles color rojo en la mano. Estaban del lado del revés.
Yo: ¿Que es eso?
Edward los voltio, y cuando vi lo que decía, ¡LOS BOLETOS PARA EL CONCIEEEEEEEERTO!!
Empecé a saltar como loca, la gente me miraba con una cara espantosa, pero Ed reía.
Yo: ¡No lo puedo creer, en verdad los tienes, esto no puede ser verdad, es de!
Ed: No me lo agradezcas, jajaj
Yo: Claro que te lo gradeceré, toda mi vida lo haré
Ed: No hay de qué, Liz- sonrió
Yo: Pero- me senté- eso debió costarte mucho...
Ed.: Tú sigue saltando que no hay ningún problema, es un regalo.
Yo Gracias Edward ¡Eres el mejor! - lo abrasé
Edward sonrió y seguimos charlando, claro que en ningún momento dejé de mencionar el concierto.
¡Soy la persona más feliz, voy a estar a metros de Michael Jackson!
Esto es genial...
13 de diciembre 1991
Querido diario…
Hoy fue un día grandioso, y algo agitado. La función es mañana por la noche, y estoy muy muy ansiosa por ir.
Hoy compramos ropa con Edward, elegí un vestido color beis, unos zapatitos blancos y accesorios del mismo color que el vestido.
Todos hermosos, le dije que se lo pagaría, pero me dijo que no lo aceptaría.
La ropa la usaré mañana, me la probé y esta fantástica.
Luego fuimos en busca de cosas para Ed.
Negocio:
Ed:¿Te gusta este Liz? – Era un traje negro con botones dorados-
Yo:Mm, creo que si te pones esta camisa color hueso y este pantalón negro de jean, te quedaría mejor, El saco es demasiado formal.
Edward se lo probó, ¡Y demoro 20 minutos en el cambiador! Pero valió la pena.
Salió de ahí y dio unas vueltas haciéndose el payaso, ajaja
Ed:¿Como me queda? – poniendo su mejor postura
Yo:Genial, te dije que te iría bien.
Ed: Bien, me lo llevaré, ¿Cuanto es todo señora? (a la cajera)
Cajera: 80 dólares
Edward de dio el dinero…
Cajera: Que linda hija tiene Sr- sonrió
Ed: No se imagina… - rió y me miró
Salimos del lugar yen el camino
Yo: Oíste Edward, creyó que eras mi padre, jajá
Ed: Será porque nos llevamos muy bien
Yo: Eso creo – reí
Seguimos caminando y mirando vidrieras hasta llegar a la casa de Ed.
Dejamos la ropa en nuestras habitaciones y luego fuimos al comedor.
Yo: ¡¡¡Mañana es el concierto!!!
Ed: ¿Estas emocionada?
Yo: ¡Muchísimo! Esto cambiará mi vida por completo
Ed: Lo sé, yo siempre quise ir a uno de sus conciertos.
Yo: Y ahora irás, conmigo. ¡Y la vamos a pasar genial!
Ed: Eso es cierto, jajá, termina de comer Liz.
Terminamos la comida y se me ocurrió una idea ¡Que ahora me arrepiento de haberla dicho!
Yo: Oye, ¡que tal si vamos a ver qué hace mi madre!
Ed: Si tú quieres… - sonrió
Fuimos en camino a casa y al llegar con muchísimo cuidado entré y fui a ver mi habitación ¡Estaba destrozada! Quede paralizada al ver eso. Cerré rápido la puerta. Revisé toda la casa, estaba sucia pero mamá no estaba en ningún lugar. Entonces llamé a Edward para que entre.
Luego fuimos al jardín, y en un momento se escucha el ruido de una puerta cerrándose
Entramos en pánico, corrimos hasta la puerta de entrada del jardín ¡y vimos pasar a mi madre!
Ed: ¿Te fijaste que no estuviese en ningún lugar?
Yo: Si, creo… -estaba aterrada
Ed: ¿Y en su cuarto? -Dijo en voz baja-
Yo: Estaba cerrado con llave…
Ed: ¡Dios mío, tenemos que salir de aquí ya! – miro hacia su alrededor para buscar una salida
Yo: De aquí no se puede salir a menos que sea por la puerta delantera
Ed: Tranquila Liz, saldremos de aquí pronto.
Pero entonces se escucho un ruido más fuerte aún. Corrimos hasta llegar atrás de unas masetas y muchas plantas que había ahí
Ed: Quédate quieta Liz – me dijo en voz baja
Yo: ¡¡Como quieres que me quede quieta si las espinas de las plantas me pinchan la espalda!!
Ups, ¡para qué grite así!
Mama: ¿¡Quien esta ahí!?
Corrimos como rayos, con Edward hasta otras planteras. Pero mamá seguía buscando, y en un momento se acerca donde estábamos nosotros.
No sabíamos que hacer, por eso esperamos hasta que se valla a buscar mas al fondo y corrimos, quiero decir, ¡volamos! hasta la puerta de entrada de casa. Pero mama nos escucho y no llegamos a abrir la puerta porque estaba con llave
Entonces fuimos rápido hasta mi cuarto, subimos las escaleras, por poco mi madre vio quienes éramos. Y nos encerramos en mi cuarto.
Ed: ¡Debemos salir ya!
Yo: ¿Por donde?
Edward miro a su alrededor y quedo unos segundo mirando la ventana con cara de pensativo…
Yo: ¡Oh no, eso si que no! – ya sabia lo que planeaba
Ed: Es la única manera Liz ¿O prefieres quedarte aquí con tu madre?
Yo: SALGAMOS DE AQUI
Así que tomamos lo poco que había ahí para poder bajar, nos las ingeniamos rápido
Y en eso se escuchan azotes en la puerta. Fuertísimos
Mamá: ¡¡Abran malditos!!
Íbamos bajando cada vez más rápido. Y los azotes cada vez más fuertes
Ed: ¡Apúrate Liz!
Llegamos al suelo y corrimos como nunca antes hasta casa de Ed.
En el camino:
Ed/Yo: ¡NO VOLVEMOS NUNCA MAS!
Llegamos súper agitados, pero ya pasó, lo único que me hace feliz, es el saber que ¡mañana es la función!